Las horas de trabajo extenuante sumado al estrés psicoemocional que se vive en el siglo XXI, ha llevado a una sumatoria de alteraciones neuromusculoesqueléticas las que pueden ser abordada desde una perspectiva quiropráctica.
Herramientas evaluativas como la variabilidad del ritmo cardiaco son elementos predictores objetivos para el alto nivel de estrés y por ende posibilidad de errores.
La quiropráctica desde una perspectiva neurofuncional logra resultados positivos en la calidad de vida, en la disminución del estrés y en la ausencia laboral por licencias médicas, valorado de manera objetiva sus resultados a través de la variabilidad del ritmo cardiaco.
Se ofrece a la DGAC el servicio quiropráctico que incluye evaluación neuromusculoesquelética y tratamiento quiropráctico además de evaluación neurologica funcional y evaluación del sistema nervioso autonomo a través de la variabilidad del ritmo cardiaco. |