Según cifras del Ministerio de Economía, y en base a la última Encuesta Nacional de Empleo (ENE) del INE, 2.774.193 trabajadores en el país realizan sus labores en microempresas (de 1 a 10 trabajadores), y alrededor de 974.000 lo hacen en pequeñas empresas (entre 11 y 49 trabajadores). Así, las micro y pequeñas empresas representan el 50% del total de los empleos formales (7.432.926). Lo anterior, da cuenta del rol que cumple el emprendimiento como motor de desarrollo social y económico para los habitantes del país y por lo tanto, debe ser un derecho que esté consagrado en la nueva Constitución.
Frente al proceso Constituyente que estamos viviendo como país, más de 25 organizaciones que trabajamos apoyando al emprendimiento en el país, vemos necesario que la nueva Constitución contenga un artículo que garantice la libertad de emprendimiento y la colaboración, y que obligue al Estado a actuar como un motor de desarrollo humano sostenible que permita justicia social y la preservación de los recursos naturales nacionales asegurando así los derechos de las generaciones futuras, y garantizando que el origen no determine el destino de las personas, y todos, sin distinción puedan desplegar al máximo sus talentos y alcanzar así, el bienestar que todos y todas buscamos. |