Somos una fundación sin fines de lucro, que quiere dar una respuesta a una necesidad urgente como país. Los femicidios nos atacan como algo que descarna nuestra sociedad. La mujer chilena de clase media o de pocos recursos está desolada y afligida. Y es al quedar abandonada y a su suerte, después de la orden de restricción a su pareja, esposo, pololo, etc., que no tiene donde vivir segura.
Nosotros queremos colocar nuestro grano de arena en este problema, dando acogida, refugio, comida, seguridad, apoyo profesional tanto físico, moral y espiritual. Según cifras entregadas por el Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (Sernameg), las mujeres víctimas de violencia de género demoran en promedio 7 años en denunciar a sus agresores. Las razones para dilatar la presentación de una denuncia por maltratos físicos, psicológicos o sexuales responden principalmente al miedo de la víctima, quienes generalmente no cuentan con las redes de apoyo de cercanos; la dependencia económica o la baja autoestima.
La diferencia entre ambas cifras se debe a que en las estadísticas ministeriales sólo se incluyen los casos en que víctima y victimario tienen una relación íntima, es decir, están casados, son convivientes, ex parejas o tienen un/a hijo/a en común. Según datos de la Subsecretaría de la Prevención del Delito, durante el año 2016 se registraron 93.545 denuncias de violencia intrafamiliar. De estos, 72.172 fueron denuncias hechas por mujeres. |