Contexto: Mi nombre es Rosa Riquelme Muñoz, adulta mayor de 78 años que vive sola; mi compañero de vida de 36 años se fue al descanso eterno en enero de 2023 a causa de dos ACV (Accidente Cerebro Vascular) los que lo dejaron postrado por más de 14 años.
Mi casa está ubicada en la Villa Alto Pucará en Graneros (viviendas sociales) y las casas para “adulto mayor y discapacitados” quedaron frente a la multicancha de la Villa antes nombrada, lo cual provoca ruidos molestos constantes del lunes a domingo hasta altas horas de la madrugada. También tengo mi casa pareada junto a dos hermanos, uno de ellos con discapacidad (esquizofrenia), gran parte del día suelen ser gritos con improperios de alto calibre en el frontis de su casa.
Yo cuido a mi bisnieta de 6 años (ella es mi compañera), al estar ella conmigo escucha los gritos (groserías), lo cual no es correcto para la edad que tiene, se preguntará porqué la cuido, es para ayudar a mi hija y nieta ya que ellas trabajan y son el pilar de mi pequeña familia.
Todo esto me tiene mal anímica y psicológicamente, al extremo de necesitar ayuda con un profesional de la salud mental, el cual me tiene con pastillas para dormir y para vivir el día a día. |