El archivo precipitado de los reclamos administrativos, por entender los supuestos profesionales que había otro en igual sentido.
La falta de imparcialidad, fundamentación, inexcusabilidad y publicidad de los actos administrativos, con evidente perjuicios personales. La mediocridad de la manera que resuelven los casos la Superintendencia de Seguridad Social, su unidad jurídica, dónde se supone que hay profesionales. La falta de diligencia e interés de la Superintendencia de Seguridad Social de fiscalizar e investigar las denuncias contra la Achs. Lo absurdo que se haga vista gorda a los graves incumplimientos de la mutualidad ACHS.
El solicitante no asiste el día y hora dispuesto. |